Nuestra asociación nace al abrigo del ‘Albergue La Esperanza‘, protectora que lleva años realizando una labor incesante y extraordinaria en Villarrobledo (Albacete), en el terreno de la protección y la prevención del maltrato y el abandono animal.
Los inicios de esta particular lucha se sitúan en el verano de 2012, cuando unas voluntarias del Albergue entran en la perrera municipal de Villarrobledo y comprueban, en primera persona, la situación lamentable de dejadez y abandono que sufren los animales que allí se encuentran; como medida de control de la población en la perrera estaba instaurado el sacrificio.
Iniciamos conversaciones con el ayuntamiento y conseguimos ponernos al frente de la gestión de la perrera. Es a finales de 2014 cuando formalizamos nuestra situación, pasando a constituirnos como la ONG que hoy somos, HUELLAS de ViDA. Sin experiencia, sin medios, sin ayudas de ningún tipo, con unas instalaciones en pésimas condiciones, sin luz… Y topándonos de frente con mentalidades que aún hoy en el siglo en el que estamos sólo ven a los animales como objetos desechables que podemos utilizar a nuestro antojo… Hemos conseguido salvar, desde entonces, a más de 350 animales. Nuestro fin principal es EVITAR EL SACRIFICIO.
Contamos con la colaboración de asociaciones extranjeras; el grueso de las adopciones y/o acogidas que evitan el sacrificio se lo debemos a ellas. En España, queda mucho por hacer.
Somos un grano de arena en esta lucha; aunque lentamente, nuestra sociedad va avanzando. Cada vez somos más las persomas que ponemos voz a estos seres a los que una vez, hace mucho tiempo, quisimos poner a nuestro lado, domesticándolos. Seamos consecuentes con nuestros actos y luchemos contra el abandono y el maltrato animal.