No induzcas el vómito en tu perro si cualquiera de las siguientes situaciones aplican:
- Si tu perro ya está vomitando.
- Si tu perro está inconsciente, muy débil o tiene problemas para respirar. Inducir el vómito, en este caso, podría presentar riesgo de neumonía por inhalación.
- Si tu perro ha ingerido cloro, limpiadores de drenaje o destilado de petróleo. Estas substancias pueden quemar el tracto digestivo al ser ingeridas, así que si induces el vómito, quemarán el tracto al regresar por él y tendrán quemaduras secundarias.
- Si ya han pasado más de dos horas desde que el perro ingirió la sustancia que quieres que vomite. Después de dos horas, el perro ya digirió la toxina potencial, así que inducir el vómito no sacará la toxina de su cuerpo.
Procura inducir el vómito si tu perro estas en cualquiera de las siguientes situaciones:
- Tu perro ha ingerido anticongelante en un rango de dos horas.[1]
- Cuando hayas consultado a tu veterinario y te haya aconsejado que induzcas el vómito.
Dale a tu perro agua oxigenada al 3% (en el bote debe poner H2O2 al 3%). 1 ml de agua oxigenada por kilo de peso. Se usara para la mezcla la misma cantidad de agua que de agua oxigenada. El agua oxigenada es el único remedio casero recomendado para inducir el vómito en perros. Asegúrate de elegir el agua oxigenada menos fuerte.
- Usa una jeringa (sin aguja) para administrar el agua oxigenada dentro del hocico del perro.
- Si el perro necesita que lo convenzas de beber el agua oxigenada, combina un poco de agua primero; como último recurso, mezcla con un poco de nieve de vainilla.
- 5-10 ml de agua oxigenada solo también se puede usar.
Camina con el perro por 15 minutos. Procura levantar a tu perro y hacer que se mueva lo más que puedas. Camina con él para acelerar el metabolismo del agua oxigenada.
Si el agua oxigenada no ha inducido el vómito después de 15 minutos, administra otra dosis. No hay problema si le administras otra dosis siempre y cuando no haya vomitado en 15 minutos.
Si el perro no ha vomitado después de 30 minutos, no administres otra dosis. Lleva al perro al veterinario inmediatamente para una prescripción emética.
El carbón activo bloquea algunas sustancias tóxicas en el estómago.
- Para que el perro devuelva el tóxico o el objeto que acaba de comer, lo que tenemos que hacer es darle un buen puñado de sal gorda.
- Primero, llenamos nuestra mano de sal. Si contamos con la ayuda de otra persona, esta debe inmovilizar al animal y sujetarlo por el cuello. Si estamos solos, deberemos hacerlo nosotros mismos, dejando libre la mano en la que tenemos el puñado de sal.
- La idea es que, para obligarlo a vomitar, podamos abrir la boca del perro e introducir la sal hasta la garganta, porque si la dejamos en la cavidad bucal lo que hará será escupirla por el fuerte sabor que notará.
- Después, esperaremos entre cinco y diez minutos a que el perro vomite. Si pasado este tiempo, no lo hace, repetiremos la operación, aunque con algo menos de sal.
Tras el vómito del perro, le daremos un protector de estómago y acudiremos al veterinario para que haga una exploración adecuada del animal, ya que el producto tóxico o el objeto pueden haberle llegado a provocar daños antes de que lográsemos que devolviese.