En invierno, hay que tener en cuenta que las bajas temperaturas también afectan al bienestar de nuestras mascotas. Con la llegada del frío, debemos tomar algunas precauciones con nuestras mascotas.
La permanencia prolongada en lugares extremadamente fríos puede quebrar los mecanismos de regulación térmica de perros y gatos sanos. En los cachorros y perros viejitos es donde se observa una mayor sensibilidad a las bajas temperaturas debido a deficiencias en la regulación térmica, con lo cual inclusive, la exposición al frío por breves período puede dañar al animal.
La temperatura corporal NORMAL en los perros oscila entre 38,5 y los 39,2 grados de temperatura.
LA HIPOTERMIA se da cuando la temperatura es demasiado baja para el normal funcionamiento corporal. Los perros con doble capa de pelaje, como los nórdicos, aíslan perfectamente el frío, por lo que es difícil lo padezcan. Es más común en los animales que son de pelo corto, pequeño, húmedo, pero sobre todo a los animales de la calle, sin hogar que no tienen donde protegerse de las bajas temperaturas, muchos animalitos enfermos y/o heridos que tienen bajas las defensas debido a su mala y pobre alimentación.
La hipotermia puede ser clasificada como:
- Leve (30 – 32ºC)
- Moderada (22 – 25ºC)
- Graves (0 – 8ºC)
Los SÍNTOMAS que podemos observar son:
- Pulso débil o ausente.
- Disminución del ritmo respiratorio.
- Arritmias cardiacas.
- Estado mental (inconsciencia)
- Piel fría
- Pupilas dilatadas
- Baja temperatura rectal
- Escalofríos violentos
Los cambios bruscos de temperatura pueden perjudicar a tu mascota. Por ello se debe reforzar su dieta. Una alimentación adecuada es particularmente importante para aquellas mascotas que viven a la intemperie porque necesitan producir más energía para tolerar la baja temperatura. Esto se logra si se le suministra un alimento equilibrado y adecuado a su peso y edad.
Además, hay que suministrarle siempre agua fresca para beber.
Pese al frío, no debemos dejar de de jugar al aire libre con tu mascota. Los cachorritos, los gatitos y las mascotas más viejitas, son las que más sufren durante las temporadas de frío; requieren de una atención y un cuidado muy especial. Es recomendable utilizar abrigos y protectores de lluvia para evitar los cambios bruscos de temperatura entre la casa y el exterior.
Los perros que viven en el exterior necesitan un lugar cálido para dormir. Es importante asegurar que su casa no tenga goteras. Como los perros y gatos usan su propio pelaje de abrigo, la casa debe ser lo suficientemente pequeña para concentrar el calor natural generado por la mascota. También es importante mantener seca y limpia cualquier mantita que tenga adentro de la caseta. Si llueve y se mojan, hay que secarlos cuanto antes, con toalla y secador de pelo.
También debemos controlar las vacunas anuales. Es muy importante mantener alta la inmunidad.
La congelación se puede producir en las zonas del cuerpo con poco pelo y menor irrigación sanguínea como son las orejas, la cola, el escroto en los machos y las almohadillas plantares. A causa del dolor, el animal se suele automutilar por lamidos o mordeduras, lo que conlleva a la necrosis (muerte) de los tejidos afectados sino se actúa rápidamente. No hay que frotar ni masajear la zona lesionada mientras está congelada.
Cuando nos encontramos con un animal con una hipotermia severa, debemos recurir a la atención profesional de un veterinario, que le aplicará cuidados adicionales donde se le aplicaran líquidos intravenosos, oxígeno, líquidos calientes administrados para el estómago, colon, o cavidad abdominal como una forma de recuperar la temperatura corporal.
Ante una emergencia, podemos aplicar los siguientes primeros auxilios:
1º. Debemos calentarlo lentamente, colocándolo en una habitación dentro de la vivienda.
2º. Lo envolveremos en mantas que sean calientes. También podemos utilizar un secador de pelo, con precaución para no provocar quemaduras, y mantas eléctricas (sin que estén en contacto directo con el animal). Otra opción, es usar botellas llenas con agua tibia envueltas en una toalla y colocarlas en las axilas , ingles y zonas donde hay menos pelo.
3º. Evitaremos baños de agua caliente si debe salir de casa para llevarlo al veterinario, esto puede causarle la muerte.
4º. NO administraremos líquidos fríos. Podemos administrarle suero pero templado.
5ª Acudiremos a nuestro centro veterinario para proporcionarles los cuidados necesarios para la total recuperación de nuestra mascota.